La brújula interior o cómo descubrir tu verdadero norte profesional

Después de años analizando miles de conversaciones con cientos de profesionales, he llegado a una conclusión sorprendente: los profesionales más exitosos no son necesariamente los más talentosos, sino los que mejor conocen su “norte” verdadero.

¿Qué es el norte verdadero profesional? Es esa intersección mágica entre lo que te apasiona, lo que se te da bien, lo que el mundo necesita y por lo que están dispuestos a pagarte (vamos, que igual te suena, porque los japoneses lo llaman Ikigai). Pero aquí viene la parte que nadie te cuenta: descubrirlo requiere parar de correr.

Cuando fundé mi primera empresa, en 1998, creía que mi norte era el omnipresente dinero. Trabajaba 16 horas diarias construyendo algo que, sobre el papel, era exitoso. Pero algo no encajaba. No fue hasta que me obligué a hacer una pausa real que descubrí mi verdadera motivación: ayudar a otros a encontrar ese norte, para que pudieran vivir con más libertad.

Este descubrimiento cambió todo.

El problema de la mayoría de profesionales (como fue el mío…y puede que sea el tuyo) es que nunca se dan permiso para esta pausa reflexiva. Van (vamos) de proyecto en proyecto, de ascenso en ascenso, acumulando experiencia pero perdiendo algo clave: la perspectiva.

Tu brújula interior no te llevará por el camino más fácil, pero sí por el más auténtico. Eso seguro.

La diferencia entre seguir tendencias (o mareas) profesionales y seguir tu brújula interior es la diferencia entre una carrera reactiva y una carrera intencional. Entre trabajar para vivir y vivir tu trabajo.

A ver. Vuelve. No se trata de abandonar todo de la noche a la mañana, sino de empezar a tomar decisiones más conscientes y alineadas con quien realmente eres. Porque, ser, ya eres. 

Porque cuando encuentras tu norte verdadero, no solo cambia tu carrera. Cambia cómo te levantas cada mañana.